Tus senos como naranjas, tus pezones
y la pulpa de tu cuerpo, tu aroma,
el misterio que consagra mis fracasos.
El fantasma de tu pubis enfrente de mi lengua,
tu lengua en la cúspide de mis dedos,
nosotros: imposibilidad de ternura.
Cerrar contra los años el torpe axioma que somos
distancia de nosotros nuestros besos inexistentes.
La remota serranía de tus caderas y mis pupilas explorándolas.
Nada de nosotros queda ya, nadie somos ni seremos algo.
Tus senos que imponen a mi fantasía la acrobacia,
que levantan en formas metálicas tus pezones para mi
donde podríamos amarnos y perdernos en nuestros líquidos.
Psique traicionó a Eros y ahora tu cuerpo,
lejanía de otro continente, de otra vida,
es en mí
Psique traicionada por Eros: materia y forma
del pulso eterno del calor que nos une dentro.
Ahí donde te amo está lo opuesto a lo real
donde nunca estaremos juntos.
Categories: Blogging poetico, Rómulo Pardo Urías escribe