Si la vida fuera fiesta, juego y diversión
sería festival con juego y corazón
pero la vida es sincera
porque decide romper
con la fiesta de vez en cuando
con el juego casi nunca
y con la diversión también.
Si la vida fuera fiesta sería un rave
y el infierno un partido de foot ball
narrado por el perro Bermudéz.
Si la vida fuera sueño y también fuera aleluya
pero es un rave y un infierno narrado
por el perro Bermudéz y sus secuaces.
De América nacieron pasiones y de Europa las conquistaron
ay ay ay ay ay
Pero la vida decide romper y rompe con tanto estruendo
que es un rave donde un hombre no pude ser DJ ni tampoco
bailarin ni conquistador ni galante ni menos escandaloso.
Ella nocturna danza que danza sin descansar
ella nocturna es mucho más que una mariposa
mucho más que un quetzal
mucho más que una emperatriz maya
mucho más que una mestiza canalla
mucho más que una sincera hermosura
y dos ojos como brasas astilladas.
Él quiere ser su DJ para verla bailar y no puede
ni verla ni tocarla ni sentirla ni quererla.
Ella nocturna danza y al danzar rompe la fiesta
como si un grito abriera surcos en el cielo
y las estrellas palpitasen como astillas de fuego estrellado contra el piso.
El partido no termina pronto: san bombazo…