¿Cómo se introduce
un ruido en el sueño?
Saltos demarcan un cacofónico
sentimiento, reiterativo, molesto.
Porque las auroras dejaron de brillar,
los niños ahuecan sus sonrisas,
con la tristeza inmensa de una grafía
mal hecha, el ruido, eso inmenso,
surcando, arrebatando, trocando,
los sentidos caramelizados por un dejo
de hartazgo y una música turbia, estridente.
¿Contra el espejo deforme estar
es asir los caireles patológicos del ego?
La mecánica sonora se esfuma
en distorsiones fabricadas y urbanas.
Porque existe una contaminación de sonidos
existe también el nombre del silencio.
Es como un vaso que cae al piso
y al estrellarse sus esquirlas
se incrustan en la piel desnuda.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe