Una vez hecho
lo dicho compone
una fragancia
quebradiza y móvil,
llamarada y llamada,
instinto y sueño,
soplo y calor.
Pero lo dicho es
tenue cobija y frágil
cortina, de deseos
huracán, a veces, otras
sin sabor, insalubre peste,
rumor e incendio, escándalo.
Lo dicho posa y deja de ser
al haber sido hecho, al estar
compone un tono y vocaliza
rincones, trances y momentos.
Lo hecho con palabras responde
a una geografía personal próxima
al radio mismo del ser en el tiempo.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe