Entonces somos saturación
de voces, en el cristal luminoso,
nos escondemos, alientos somos,
tampoco rutinas nos indican
ángulos o cicatrices, pero ese es
el problema: todos lo buscamos,
pretendientes somos
más que literatos o escritores o poetas
o novelistas o ensayistas o columnistas.
Todos queremos ser leídos
todos queremos vender
todos queremos vivir de nuestra pluma.
En un mercado saturado todos pedimos
atenciones como de desalojado en guerra.
desde nuestras pantallitas,
otros continentes y regazos?
¿No somos como una escoria pensante,
dicen los consagrados, porque nos sobra
retórica y nos falta técnica? ¿Somos?
Queremos ser leídos, tener un espacio
en el mundo, asimilarnos al cosmos editorial.
Ese es el problema. Pequeña saturación del mercado
—inmensidad charlatana— somos:
todos queremos ser leídos. Algún día.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe