Pulsos trozan
atmósferas precarias,
esas desdichas,
ruindad, ancestrales.
Lóbrega flexibilidad
el antes del sol,
licuada la máquina
creativa, cerebro maquillado
de ignorancia. Eso, polvo,
que es nuestra mancha,
deseo e hito, marcial
recuerdo de tristezas.
Antídoto de la memoria
oscura personificación
este desquite del eterno
fluir, marchita la raíz
nuestro canoso pensamiento
designa los hilos de su perpetuidad.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe