Todo dice —nombre,forma—
contiendas del ser. Ego
roto el inmenso mapa
del desencanto, furia, si vocal,
torrente si imagen, río descolgado
en las persianas de madera, de humo
afluente. Sobre la silla, vieja de relatos,
inmensas cúspides reducen a un soplo
la narrativa de la suciedad —ropa en desorden—.
Cuando cae el silencio, como estrella fugas en la noche,
cae en la brisa del estar
la molienda de lenguajes extraviados y muertos.
Así por doquiera los reflejos inducen a creer en otras
pantallas, como itinerario improvisado
en el viaje polvoso de las páginas de la existencia.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe