Inolvidablemente soportar
tragos de segundos. Líquida torpeza
años licuados en el muralismo
abstracto del nombrar. Axioma:
el aroma frenético del deseo,
erótico plantío, unos senos tibios
esperando, la mesa puesta y el sexo duro.
Asimetría la rendija alfabética del vacío
como la terquedad religiosa —un remilgo
abstracto en la pincelada certera—
andar con la lengua floja y las ojeras
negras de pesadillas y reflejos. Espectros.
Todas las bocas indican una salida.
Alimentar la paciencia, gran aliento, poca cosa
la semilla destructiva del destino que se aborta.
Hola vida, hola amor, hola perdón, tuyo soy
aquí, en la media noche. Viernes 3 am, sólo para ti.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe