Arrojadla y bebed,
complicidad, espuma de voz y
quebrantada tormenta
inocua, silencios, caminos,
marcas: siempre costado del saber.
¿Pecamos contra el arrebol de la eternidad
en la expresión y el nombre? Reminiscencia
esperma de verbo y luz, como conflicto
entre el ser y su lenguaje, fugitiva memoria
los rostros infames de lenguas muertas u olvidadas:
olvido, eso que es nombre de lo cotidiano
indistinción negativa, el salto a la vocal y su torcedura.
Periplo no del sueño
no del signo
del andamio
andado: meta y logos
insufrible torno
de dicciones en la gramática del tiempo.
Ancestralmente elucubramos
designios anteriores al saltar
las lunas las estaciones,
porque las estrellas compitieron
para llevar grabadas nuestra alma.
Mitad aliento mitad mirada
como nocturnidad en la playa
caer al instinto dicho: comunicarnos
tal vez fue el error que nos volvió humanos.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe