Estás aquí,
duda y fragmento,
constelación sierva
en un destino ignoto,
torcedura líquida
al horizonte: ser entonces
plaga de recuerdos
en la cosecha de la vida.
No alcanza el olvido,
el desamor y la tristeza
cuando te busco
en el sueño. No alcanza
el acto cobarde,
ataque y ruina del viento
que conjunto nuestras almas.
Siempre es una palabra oscura
ninguno de nosotros conoce
el fondo de nuestras eternidades…
sospecha, el portón a una tropa
de imágenes, luces las líneas
de ritmos y canciones baladíes.
Aquí están tú y mi madre,
también don Sergio, también
los amigos que se fueron con la vida,
estamos todos envueltos
en la inconsciencia del pasar
y solo, individual, naufrago a la
escritura para decir que no te olvido.
Categorías:Rómulo Pardo Urías escribe