Hoy no existe
este presente
marcado de papeles.
Remonta una turba
los escondites del medio día
como fuentes borbotando
negrura histórica.
Empedernidos cuchicheos
cabalgan los rayos de sol
y la tormenta, renombrar
entonces de los húmedos espejos
de concreto, maquina huídas
entre autos, jets, aviones y trenes.
Hoy estaban las nubes
hermosas como tu cuerpo
pero te olvido y entonces
son algo que no eres:
yo sin voz aclamando el espectro
de una muchedumbre sabatina.
