
Acampar en la lejana
inquietud de los brazos
como manantiales de caricias.
Los astros deducen la paz
de la añoranza. Territorios
absueltos de la tristeza
nos reúnen mil veces.
De la memoria escondemos
lo olvidado y del olvido
revivimos el recuerdo.
Trío en distorsión
este manto de amistades
por la rendija cruenta
del fastidio existencial.