
Por las galaxias de concreto
una fuerza recorre quebrando
los rincones de óxido y metal.
La vida surge como chispa
en la madera y la naturaleza
reclama su sitio. En los cuadros
ingentes y sólidos el verdor
renace y esparce las lindes de lo habitable.
En el umbral del instante
una esencia urbana conquista el porvenir
pero en su destino hay fraguadas
las luminiscentes fuerzas de lo natural.