Otoños viajan
colapsantes,
memorias columpian
simbólicamente
atisbos derruídos
que son espigas
de cristal. Contra el viento
de las mareas masivas
el fuego eterno
de los amores
enquista sus formas.
Lánguida estructura
la del despedir
la curvatura indómita
de los fanatismos.
Vendaval masificado
dureza de los creyentes
que en el fuego redentor
empalma la hoguera
adquirida entre caricias,
placeres y encuentros.
Olvido de las heridas
locuaz instante de eros
la circunferencia acalorada
del andar los otoños
en la siempre voraz
andanza de lo particular
y lo concreto de un beso
fusionado en un instante.
blogging poesía Romulaizer Pardo
Tránsito
