Sí de la identidad
un existente
como espacialidad
quebrazón imantada
o figurines de porcelana
rotos en el vendaval
de los años.
Turbiedad de aliño
fabricación sofisticada
el ensueño fugitivo
que nos rompe idénticos.
Alquimia luminosa
el anclaje fortuito
a los callejones
de la zonas rojas y los atisbos
mareados del alquitrán
en los pulmones. Radiocomedia
escrita con tintes
de versos octosílabos
que demandan
copias files de la era Xerox
enunciada por Braudillard.
Conflagración ingente
esta lucha de lujurias
y tendinitis del cerebro
cuando existente esparcido
nuestro abismo quieto
demanda sacrificios porno.
Por si identidad nos pizca
una mañana al lado de una modelo rusa
o colombiana o argentina o mexicana
totalidad es una pieza inclita
contra versificación absuelta
por la materia fulminante
del falocentrismo y el senocentrismo.
Ante las laderas de imágenes
robustas espacialidades absorben
el corazón tumefacto
de hibris demencial.
Como si esto fuera
otra forma estructural
versificar entonces las rendijas
abiertas contra el espejo
hacia el dintel de la contemplación
es igual a la copa del mundo
que ganó Brasil en 1970.
