Hasta más o menos el año 2010 compuse canciones con mi guitarra. Desde 1996 comencé a hacerlo. Fueron 14 años que ahora yacen perdidos entre los cassettes viejos en la casa de Xalapa. Tarea imposible digitalizar mis alaridos faltos de sentido vocal pero eso sí, toda música hecha por mí. Fui muy mala para buscar tener una banda o crear una. Mi sentido individual se expresa en el hecho de que yo mismo hacía los arreglos de las pocas piezas que los tienen. Pero bueno, al final tuve un cierto punto de fama con mis rockeras baladas. Hoy ya son historia de otros momentos y de otros pasajes. Me dediqué a buscar profesionalizarme en la escritura y en la investigación académica, cosa que igual es dudosa. Pero no hubiera logrado grandes cosas con mi música. Por ahí luego canto de vez en vez el corrido que compuse hace 20 años, el de la flor primorosa. Al final, circulan unas de esas rolas en mi cuenta de Sound Cloud.
Canciones perdidas
