Que triste este presente
que no existe
como escenario de olvidos
todos dejados
al hilo erecto del silencio.
Tristeza de un hoy y un tiempo
llamado contemporáneo
que es inexistencia
como manantial seco,
como tundra humana
despedazada entre ruindades.
Cuan largo y absorto
este hoy inmenso e inabarcable
que deja ya para unos pocos
como es costumbre
el protagonismo de nada
la obra de nadie
el acalambrado andar
de tumefactos estereotipos.
Este presente, día nuevo
ya material de todo lo vivido,
enquista en el instante
el instinto de no ver
y sí callar las porciones firmes
del estercolero eterno.
Nombrada humanidad
de sin sentido, desfiguro de voces
ramplona caricia de presentismo
que tristeza hoy, este presente
indomable y fugitivo,
nueva marcha de los legítimos
nunca de los malos bichos
mundiales. Todo se cree
porción de instante que dura vidas
pero es sintagma de ausencias.
Presente triste hoy, que del ruido
rompes la armonía ya vuelta
nostalgia de otros tiempos,
yugo bestial de todo desencanto,
presente, ya te vas imposible de apreciar
y viene a nosotros
ese espejismo de la memoria
que hoy recuerdo y olvida consigo
lo que no tiene tiempo, lo destemporal.
