La complejidad de esta estructura
de complejidades es una malla
complicada de la negrura infectante.
Compleja trama en línea recta,
ascendente y mortífera, línea de trampa
complejidad absoluta de un teorema
innecesario. Fuga óptica que el cristal
saturado de la inmersión interior
cabalga, rotura, simiente, del espectáculo
pesadilla, nombre, aislamiento y previsión
colapso al fin, torpeza inquietante.
Rápido empantanamiento: costra
entre recuerdos frágiles e idos
en este océano de multitudes,
si muchedumbres ocultan
también la compleja rama de negrura
esconde. Fábrica de ruidos en silencio
carcomida silueta de juventudes
desvencijadas en este tiempo.
Quebrazón en delirios fustigantes
—fastidio y demarcación— de esta
geografía en negritas mayúsculas
atemorizadas por el subtítulo del vacío.
Complejidades totales esta recrudecida
caminata al soporífero axioma
de los muertos interiorizados
y las ausencias que derriten todo ápice
de amor. Como cordura extraviada
manantial de insomnes noches
estas complejidades acomplejan
el decir enquistado en las faldas
que son robustas quietudes amenazadas.
